martes, 5 de agosto de 2014

En una noche como esta, fría simple cubierta de niebla, puede sentir como se iba alejando lentamente mi felicidad, como a medida que avanza. Se siente el peso de la tristeza encima, mi sombra es testigo de las experiencias vividas y los momentos que siempre quise duraran para siempre, de eso momentos en donde se te salen las lágrimas de solo recordar, como el primer beso la primera caricia el primer abrazo.... No sé si sea un don o una maldición pero llevare conmigo esa imagen de mujer especial y única que me diste, esa mirada tierna y dulce, tus labios de sabor a chocolate y esos hermosos rulos que siempre me derretían por dentro, hay preguntas que no tienen respuesta, acciones que no tienen reacciones, y cosas que en algunos momentos nos es difícil de entender y comprender, porque cada quien siente y vive a su manera ve por sus ojos lo que quiere ver o lo que espera ver e imagina su mundo de la mejor manera siendo único y mágico. Pero lastimosamente la realidad es otra, fría gris y difícil para todos pero más dura para aquellos que no aceptan su realidad y se esconden en su sueño y esperanzas, un día entendí que el amor es como tener fe; es simplemente aferrarse a lo imposible y dar todo de sí. No tengo más palabras que escribir, solo quisiera por una vez en la vida, vivir un momento que después no se convierta en un recuerdo Dios mío te ruego, ten piedad!, y escucha mis suplicas déjame amarla de nuevo y tenerla en mis brazos, no me alejes más de ella, mis días no tienen fin y las horas son eternas, tu sabes que sin ella no tiene significado mi vida, porque mi vida esta con ella, mi alma y mi corazón le pertenecen, escucha mis suplicas y apiádate de mí...

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